Chambao (papeles mojados)

miércoles, 29 de octubre de 2014

Moteros: La Leyenda del uno por ciento


En aquellos tiempos conducir una moto significaba que cualquiera que condujese una moto era tu colega. A nosotros (los Boozefighters) lo que nos gustaba era corrernos unas juergas.” Gil Armas, de los Boozefighters Motor Club.
En 1947 la celebración del 4 de julio cayó en fin de semana. Durante aquel fin de semana en Hollister, California, igual que en otras ciudades de Estados Unidos, se organizó una fiesta motera, con diversas carreras y shows. La fiesta atrajo a muchos más participantes (más de cuatro mil) de los que la organización esperaba (menos de mil), lo que supuso algo de ruido en la ciudad, pero nada que los múltiples bares locales no pudiesen asumir con regocijo. Una estúpida foto, sin embargo, serviría de detonante para que, días después, lo que sólo fue una fiesta, se convirtiese, en el imaginario colectivo de los Estados Unidos, en un ataque agresivo de feroces moteros borrachos y sin control sobre una apacible ciudad.
El incidente Hollister fue una mindongada, una exageración de ciertos medios de comunicación, un fake fotográfico transformado en noticia. La leyenda del 1% comienza justo después.
En el mismo año 1947 y a raíz de lo de Hollister, la Asociación Americana de Motociclistas (AMA) decide arrinconar a aquellos motoristas con mal aspecto, que montaban motos chopper y transformadas (motos con una pinta penosa por aquel entonces) y que, según la moral predominante, dañaban la imagen de los “motoristas decentes”. Los moteros marginados por la AMA eran, en su mayoría, ex-militares, soldados veteranos recién llegados de la segunda guerra mundial, sin mucho dinero para maquillar sus motos y con ganas de correr con ellas atravesando todo el país.  De repente se encontraron con que no les dejaban entrar en determinadas fiestas, o los relegaban a los peores sitios, o eran 1940 harley verbal o físicamente maltratados por el resto de moteros.
Aquellos tipos marginados por el resto de motoristas comenzaron a ponerse un parche en el brazo izquierdo de la chupa con el símbolo del “1%”, en el lugar donde tenían antes el parche militar de su unidad, y comenzaron a divertirse de nuevo y a pasar de las restricciones moralizantes de la AMA. Varios otros se unieron, tuviesen o no choppers. Nadie les iba a juzgar, y mucho menos a fastidiar, por la ropa que llevasen puesta o por la moto que tuvieran. Nadie iba a evitar que se divirtiesen. Y además, ahora, formaban parte de una “selecta” unidad; los one percenters, por contraposición al 99% bienpensante y bien parecido. Así nació el mito.
Un año después aparecieron los Hells Angels y, junto a otros grupos, outlaws y clubs de motos (MCs), pretendieron apropiarse del símbolo del 1% y de su significado. Lo consiguieron. Hoy, aquel humorístico uno por ciento, que mostraba el orgullo de pertenecer a una minoría de moteros libres, rechazados por el resto y que sin embargo no sentían la menor tentación de cambiar de moto, de aspecto o de actitud, se ha transformado; hoy el símbolo del 1% apenas supone una parte de la parafernalia de ciertos grupos moteros y MCs, y de su peculiar sentido de hermandad.
ORIGINAL 1% PATCHPero el 1% es mucho más; supone la pertenencia a una minoría (aunque no te pongas parches, si montas en moto ya eres parte de una minoría) que ensalza un especial sentido de diversión y de libertad, de camaradería, de solidaridad y de insumisión. Curiosamente, el parche del 1% supone la pertenencia a una minoría que no necesita parches ni banderas. Y por eso me gusta; se trata de una moderna especie de bandera pirata, y, como aquella, lleva ligadas ciertas connotaciones criminales (en mi caso, sólo las derivadas de la defensa personal, ya sabes, por aquello que decía Malcolm X, líder de los MMI: “Si te interesa la libertad, necesitarás algo de judo, algo de karate, necesitarás todo aquello que te ayude a luchar por la libertad.”). Un símbolo de libertad, en fin, que algunos moteros tratan hoy de encorsetar influidos por los medios, por cierta filmografía mitificadora y por interpretaciones parciales y limitantes, ligándolo exclusivamente a grupos y hermandades que olvidan que la verdadera hermandad que el 1% representa es más amplia y sugerente (o tal vez 


4 comentarios:

  1. Hola Juan, muy bien documentada tu entrada, no sabía la historia del 1%.
    Un saludo.

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  2. Hola compañero: El mundo de las motos es interesantisimo, aunque yo soy lega en la materia, contigo aprenderemos mucho. Saludos

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  3. Gente así le da mala fama a un colectivo tan sano y majo como el colectivo motero, suerte de ese uno por ciento.
    Un abrazo

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  4. Perdona por mi falta de hoy,te aseguro que han sido fuerzas mayores y no las he podido evitar. La próxima semana os compensaré.

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